¿Alguna vez te has preguntado qué pasa con tu salario cuando necesitas faltar al trabajo por una emergencia familiar, una cita médica importante o el nacimiento de tu hijo? La buena noticia es que no tienes que elegir entre tu bienestar personal y tu estabilidad económica. Los permisos retribuidos en México están ahí para protegerte.

Como trabajador mexicano, tienes derecho a ausentarte del trabajo en ciertas situaciones sin que esto afecte tu sueldo. Aunque muchas personas no conocen completamente estos derechos o no saben cómo ejercerlos correctamente, por ello, en Randstad queremos compartirte todos los detalles.

¿qué son exactamente los permisos retribuidos?

La ley mexicana del trabajo reconoce que hay momentos en la vida de un trabajador donde su presencia es indispensable fuera del trabajo, como por ejemplo: el nacimiento de un hijo, una urgencia médica familiar o participación en un juicio.

Un permiso retribuido es un tipo de permiso reconocido y regulado por la ley a través del cual una persona puede ausentarse de su puesto de trabajo durante cierto tiempo, por una causa justificada, sin pérdida de remuneración y habiendo avisado previamente a la compañía.

Muchos profesionales suelen confundir los permisos retribuidos con faltas injustificadas pero la diferencia es clara: en un permiso retribuido debes tener respaldo legal, la documentación necesaria y, lo más importante, se conserva la remuneración íntegra.

Entre los permisos retribuidos más comunes para los trabajadores, destacan aquellos relacionados con temas familiares. La maternidad y paternidad lideran esta categoría. Las madres gestantes tienen derecho a 84 días naturales de permiso: 42 días previos al parto para preparación y 42 días posteriores para recuperación. Los padres tienen un permiso menor, de 5 días hábiles. En caso de adopción, se otorgan los mismos derechos que en un nacimiento biológico.

En cuanto a la salud, las incapacidades por enfermedad son quizás los permisos más comunes. En estos casos, el IMSS juega un papel fundamental: si te enfermas, la cobertura de tu salario inicia a partir del cuarto día. No obstante, si la lesión ocurre en el trabajo, la protección es inmediata desde el primer día. Además, es importante destacar que también existe la posibilidad de solicitar tiempo para el cuidado de familiares enfermos, especialmente cuando se trata de padres, hijos o cónyuge en situaciones delicadas.

Además, en ocasiones la vida presenta situaciones inevitables. Ser designado funcionario de casilla durante elecciones, ser citado como testigo en un juicio o cumplir con el servicio militar son ejemplos de ello. En tales casos, tu empleador debe conceder el tiempo necesario sin que esto afecte tu salario.

 Hombre sonriente mirando hacia otro lado detrás de un escritorio
 Hombre sonriente mirando hacia otro lado detrás de un escritorio

Para ejercer este derecho la comunicación y documentación son factores clave. No basta con avisar cinco minutos antes de salir del trabajo; necesitas seguir ciertos pasos.

  1. Recuerda que lo más importante es la anticipación. Siempre que sea posible, avisa con tiempo. Si sabes que tu cita médica es en dos semanas, no esperes hasta el día anterior para decirlo. Esta cortesía profesional fortalece tu relación laboral y demuestra profesionalismo y responsabilidad.
  2. La documentación es tu mejor aliado. Cada tipo de permiso requiere comprobantes específicos:
    • Para citas médicas: certificados del doctor o citas programadas
    • Para eventos familiares: actas de nacimiento, defunción o matrimonio
    • Para obligaciones cívicas: citatorios oficiales o nombramientos
  3. Sigue los procedimientos internos. Cada empresa tiene sus propios canales de comunicación. Algunos requieren solicitudes por escrito, otros aceptan avisos verbales con confirmación posterior. Conoce las reglas de tu lugar de trabajo.

El marco legal mexicano es bastante claro respecto a estos derechos. La Ley Federal del Trabajo establece los mínimos que cualquier empleador debe respetar, pero aquí viene lo interesante: tu contrato de trabajo puede ofrecerte beneficios adicionales. Por ejemplo, mientras la ley garantiza 5 días por paternidad, algunas empresas ofrecen más. O mientras no existe una obligación legal de dar días por matrimonio, muchos contratos lo incluyen.

consejos prácticos para usar tus derechos

  • Conoce tu situación específica: no todos los trabajadores tienen las mismas prestaciones. Revisa tu contrato, pregunta en Recursos Humanos y mantente informado sobre los beneficios de tu empresa.
  • Mantén registros de todo: Cada solicitud, cada documento entregado, cada respuesta recibida. Esta documentación te protege y facilita futuros trámites.
  • Comunícate de manera profesional:  Incluso cuando se trata de emergencias, mantén un tono respetuoso y proporciona toda la información necesaria.
  • No abuses del sistema: Estos permisos existen para situaciones legítimas. Usarlos responsablemente protege tanto tus derechos como tu reputación profesional.

En Randstad México sabemos que un trabajo ideal no solo se trata de un buen salario o crecimiento profesional, nuestros estudios demuestran que hoy el talento también se preocupa por otros factores clave. Trabajar con empleadores que respeten tus derechos laborales y entiendan que eres una persona completa, con vida familiar, necesidades de salud y responsabilidades.

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