En el mundo empresarial actual, donde la competencia es feroz y la rapidez es clave, las organizaciones deben adoptar enfoques estratégicos sólidos para alcanzar sus objetivos y sobresalir en sus respectivas industrias. Por esta misma razón los líderes deben tener métricas que ayuden a medir el desempeño de los proyectos y el progreso hacia los objetivos.
En Randstad buscamos que el talento tenga todas las herramientas disponibles para ejercer un rol de liderazgo y destacarse en cualquier puesto de trabajo. Por ello, te presentamos la importancia y el papel fundamental que juegan los KPIs y OKRs en la toma de decisiones informadas, el establecimiento de metas ambiciosas y la alineación de equipos en una dirección estratégica común.
¿qué son los KPI?
Los Key Performance Indicators (Indicadores Clave de Desempeño) son métricas cuantitativas que miden la eficacia y la productividad de los esfuerzos que se llevan a cabo para lograr un cierto objetivo. Estos pueden variar dependiendo del proyecto o la industria, por ejemplo, algunos KPIs de ventas son el volumen de compras por cliente o índice de fidelización; mientras que algunos financieros pueden ser el Retorno de Inversión (ROI) o el Retorno de Capital Empleado (ROCE).
¿qué son los OKR?
Los Objective and Key Results (Objetivos y Resultados Clave) son una metodología que ayuda a establecer metas claras y medibles, combinando los objetivos empresariales con los procedimientos para lograrlos. Para establecer un OKR debes pensarlo como “Realizaré objetivo, medido por resultado clave.” Un manual publicado por Asana utiliza el ejemplode la empresa Duolingo, cuyo objetivo fue “hacer que las historias sean el mejor producto posible” y sus resultados clave fueron hablar con los usuarios, comprender sus dificultades y documentar estos testigos.
¿cómo definir OKR y KPIs efectivos?
Una buena práctica para establecer metas eficaces es seguir la metodología SMART. Se trata de un acrónimo en inglés usado para explicar las características básicas de un buen objetivo.
- Specific (Específico): La ambigüedad es tu enemiga. Los objetivos deben ser concretos y detallados en cuanto a lo que se quiere lograr. Es necesario evitar generalidades vagas y definir claramente qué se desea alcanzar. Cuanto más específico sea el objetivo, más fácil será entenderlo y trabajar en su consecución.
- Measurable (Medible): Un objetivo debe ser cuantificable y tener algún criterio de medición. Debe ser posible evaluar el progreso y el éxito del objetivo en función de parámetros claros y objetivos. Al tener una medida, se podrá determinar si el objetivo ha sido alcanzado.
- Achievable (Alcanzable): debes ser realista y establecer metas alcanzables dentro de tu contexto. Si tu objetivo es demasiado ambicioso o inalcanzable, puede desmotivar en lugar de motivar. Se trata de establecer metas desafiantes pero factibles.
- Realistic (Realista): Asegúrate de estar alineado con los propósitos y metas más amplias del proyecto o la organización.
- Time-bound (Tiempo limitado): Todo objetivo debe tener un plazo definido para su cumplimiento. La inclusión de un límite de tiempo proporciona un sentido de urgencia y ayuda a mantener el enfoque para alcanzar el objetivo en un marco temporal razonable.
Los KPIs y OKRs ofrecen una ventaja competitiva significativa a las organizaciones que se comprometen con su implementación y adopción efectiva. Conocer ambas metodologías te ayudará a convertirte en un líder destacado y a llevar a tus equipos al éxito profesional.
En Randstad proporcionamos el apoyo necesario para que cada empresa tenga un gran líder, y que cada líder tenga un equipo al cual desarrollar, a través de servicios especializados y vacantes para todo tipo de perfiles.