En un entorno de negocio donde la innovación, la velocidad y la adaptabilidad son esenciales, las empresas que buscan mantenerse competitivas necesitan evolucionar también en la manera en que gestionan a sus equipos. La forma en que se conversa con las personas dentro de las organizaciones tiene un impacto directo en su motivación, su desempeño y su compromiso. Y precisamente por eso, muchas compañías están dejando atrás el feedback tradicional y adoptando un enfoque más constructivo y orientado al futuro: el feedforward.
Pero ¿qué es feedforward exactamente? Se trata de una herramienta de comunicación que, en lugar de centrarse en lo que salió bien o mal en el pasado, ofrece sugerencias claras y accionables para mejorar en el futuro. Es decir, no se trata de evaluar, sino de proponer. A diferencia del feedback, que puede generar resistencia o incomodidad, el feedforward parte de una visión más empática y motivadora. El mensaje ya no es “esto no salió bien”, sino “esto podrías hacerlo aún mejor”.
Sin duda, cada vez más líderes y áreas de recursos humanos están adoptando este enfoque para promover culturas más abiertas, colaborativas y orientadas al desarrollo, pensadas en lo que realmente busca el talento hoy en día.
Como se mencionó, las diferencias entre feedback y feedforward son varias. Mientras el feedback tiende a ser correctivo, el feedforward es inspirador. El primero muchas veces se percibe como juicio, el segundo como acompañamiento. Y mientras que el feedback casi siempre fluye de manera vertical (del jefe hacia el colaborador), el feedforward puede ser una práctica entre pares o incluso hacia niveles superiores, fomentando una cultura de comunicación más horizontal.
Aplicar feedforward en el trabajo tiene múltiples beneficios para las organizaciones, algunos ejemplos son:
- Promueve una cultura de mejora continua, sin enfocarse en la culpa.
- Genera conversaciones más empáticas, que fortalecen el vínculo entre líderes y colaboradores.
- Disminuye la resistencia al cambio, al ofrecer orientación en lugar de evaluación.
- Refuerza el liderazgo positivo, al poner el foco en el potencial y no en el fallo.
- Aumenta el compromiso, ya que los colaboradores se sienten vistos, escuchados y apoyados.
Una de las ventajas del feedforward es que su implementación no requiere grandes transformaciones estructurales, sino una intención clara de cambiar la forma en que se dan las conversaciones clave. Algunas aplicaciones del feedforward que ya están adoptando muchas organizaciones incluyen:
- Reuniones uno a uno con líderes, enfocadas en qué se puede mejorar hacia el futuro en lugar de solo revisar lo que ya pasó.
- Integración del feedforward en evaluaciones de desempeño, sumando recomendaciones prácticas al análisis de resultados.
- Formación de líderes para utilizar este enfoque como parte de su estilo de liderazgo.
- Promoción del feedforward entre pares, para construir una cultura de confianza y colaboración.
- Uso posterior a situaciones complejas, con preguntas como: ¿qué podemos hacer diferente la próxima vez?
En Randstad, creemos que las conversaciones de valor son clave para transformar no solo a las personas, sino también a las organizaciones. Por eso, con nuestras soluciones, acompañamos a empresas que buscan modernizar su gestión del talento con enfoques centrados en el desarrollo humano, como el feedforward. Esta práctica, además de fortalecer el liderazgo, permite construir entornos laborales más sanos, adaptables y productivos.
¿Está tu organización lista para llevar la comunicación con sus equipos a un nuevo nivel? El talento necesita dirección, pero sobre todo necesita visión. Y con el acompañamiento adecuado, puede alcanzar todo su potencial. Contactanos y transforma tu gestión de talento.