El proceso de feedback o también conocido como retroalimentación, es importante porque ayuda a que los colaboradores de una organización puedan desempeñarse de forma correcta, sintiéndose guiados y motivados por sus líderes. Al ofrecer feedback a los trabajadores, las empresas fomentan ambientes de trabajo positivos, en donde la comunicación asertiva juega un papel muy importante, lo cual sin duda, contribuye a que las empresas sean más sólidas y puedan mantener un crecimiento rentable.
Para que un proceso de feedback sea exitoso y efectivo debe basarse en dos características principales:
- estratégico: hacerlo en el momento adecuado con una visión amplia de la situación
- constructivo: no solo buscar señalar áreas de mejora o errores, sino también ofrecer soluciones, herramientas y recursos para que el individuo crezca personal y profesionalmente. Así como tomar en cuenta el énfasis en el reconocimiento a los logros o los éxitos de cada colaborador.
Dar un feedback constructivo a los empleados es una habilidad de liderazgo de primer nivel. Si se hace bien, inspira a los colaboradores a mejorar su rendimiento y a asumir la responsabilidad de sus carreras. Si se hace mal, o no se hace en absoluto, puede hacer que los miembros de un equipo pierdan concentración y motivación.
En Randstad queremos ayudarte a mejorar tu estrategia de capital humano compartiéndote 3 consejos prácticos para ofrecer un feedback profesional que marque una diferencia positiva con los miembros de tu equipo.
asegúrate de proporcionar un contexto completo.
Al dar feedback a un colaborador, explica cómo afectan sus acciones directamente al equipo o a los objetivos empresariales de la organización. Por ejemplo, si un trabajador no lleva bien los temas de horario, puedes decirle: "Cuando llegas tarde a nuestras reuniones, nos afecta a todos porque no podemos saber qué progresos has hecho en tus áreas de trabajo". En el caso de que el feedback se trate de una felicitación, involucra a todas las áreas que se vieron beneficiadas y pideles que le hagan saber al colaborador que su esfuerzo y dedicación valió la pena y tuvo resultados positivos.
siempre muestra empatía.
Es muy probable que un colaborador que acaba de recibir feedback en relación a un error, reaccione a la defensiva o se muestre resistente. Para evitar que la situación empeore, ve más despacio y piensa en lo que puede estar sintiendo: quizá sorpresa o tristeza al darse cuenta de cómo sus acciones han afectado a la empresa. Dale espacio para procesar sus emociones y comentarios. Es importante ser conscientes que no todo el mundo responde a las críticas de la misma manera.
conviérte el feedback en un diálogo.
Demuestrale al trabajador que respetas su punto de vista y que estás interesado/a en conocer su opinión. Una pregunta abierta como "Me he dado cuenta de que te has retrasado mucho últimamente en tus proyectos ¿Qué pasa?”, puede iniciar una conversación productiva. Una amenaza por ejemplo "Tienes que ponerte al día con tus tareas antes de que acabe la semana, o habrá consecuencias", es más probable que desencadene un juego de emociones y comportamientos negativos. Recuerda también centrarte en las acciones de la persona, más que en los rasgos concretos de su personalidad. En lugar de decir: "Tu indecisión está causando un verdadero problema", prueba con: "Cuando pospones la toma de esas decisiones clave, repercute en nuestros objetivos y da ventaja a nuestros competidores".
Ofrecer feedback de forma correcta ayudará a que tu organización establezca procesos de mejora continua, incrementará las tasas de retención de tus empleados y elevará el desempeño y productividad de tus colaboradores, motivándolos a realizar un cambio positivo en sus comportamientos. Recuerda que si tus equipos de trabajo saben qué hacer y qué mejorar, será más sencillo alcanzar los objetivos y el éxito empresarial.
Si estás interesado en conocer más sobre otras tendencias del mercado laboral y cómo aplicarlas dentro de tu organización, te invitamos a contactar con nuestro equipo de consultores expertos.