En un mercado laboral competitivo, aprender a destacar y presentarse, es una habilidad muy positiva, sin embargo, a algunas personas las entrevistas de trabajo les pueden generar nervios e incertidumbre. Si has llegado hasta este punto, significa que tu CV ha destacado sobre los otros, por lo tanto es tu oportunidad para dar lo mejor de ti. 

En cada entrevista de trabajo, los reclutadores podrán hacerte algunas preguntas que más allá de difíciles de contestar, invitan a generar una reflexión y son esenciales para conocerte mejor.

Ten por seguro, que eres lo suficientemente capaz de atravesar esta etapa. Por ello, te traemos algunos consejos que pueden ayudarte a reducir tus nervios en esta fase tan importante:

entrevista
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Prepárate para la ocasión

Conoce más sobre la empresa, así como del puesto al cual te postulaste. Por ejemplo, puedes visitar su sitio web para saber a qué se dedican, cuál es su filosofía, tampoco olvides consultar sus redes sociales para aprender sobre qué opina su mercado o sus propios empleados de la organización. Esto es de gran ayuda para unir tus ideas con la cultura organizacional del lugar, además de que muestras interés. 

Piensa en escenarios 

Recrea algunos escenarios que podrían ocurrir durante tu entrevista. Resume y jerarquiza de manera adecuada todos tus logros profesionales y personales. Así como posibles respuestas a las preguntas más comunes de este proceso. 

Practica tu entrevista 

Ensayar algunas de tus respuestas frente al espejo o incluso grabándote puede ser una buena manera de reducir los nervios. Es importante que lo hagas en voz alta, pues así verbalizas de manera correcta tus ideas. A pesar de esto, recuerda que lo más importante de una entrevista es que todo surja de manera natural, recuerda que solamente tu te conoces a la perfección. 

Duerme bien y ejercita tu cuerpo

No hay nada mejor que descansar, por lo tanto, procura dormir de manera adecuada al menos un día antes de tu entrevista. Asimismo realizar ejercicio te puede ayudar a disminuir tus niveles de estrés y con ello controlar tus nervios. 

Llega a tiempo

Ya sea que tu entrevista sea de manera remota o presencial, te recomendamos estar unos minutos antes en el espacio y hora indicada, pues así podrás controlar factores externos que podrían afectar tu entrevista. Si algún contratiempo te ha pasado, contacta inmediatamente a tu entrevistador para comentarle sobre tu demora o incluso poder agendar en otra hora o día.

Meditación y respiración

Antes del momento tan esperado, práctica algunas técnicas de relajación. Puedes inhalar, retener y exhalar aire, tomar un poco de agua, ir al baño, escuchar tu música favorita. 

Controla las muletillas

Las muletillas son aquellas pequeñas palabras innecesarias que llenan los espacios en una conversación, por ejemplo “estee” “ummm” y son una muestra clara de nerviosismo. Tómate unos segundos para pensar tu respuesta, estas pequeñas pausas te muestran más seguro y con ello evitas que tu discurso se convierta en algo poco atractivo.

Controla tu lenguaje corporal 

Estás interactuando con otra persona y tu lenguaje corporal habla mucho de eso. Sonríe de manera natural, mantén contacto visual con el entrevistador y lo más importante disfruta y aprende del proceso. 

¡Recuerda mantenerte positivo! confía en ti y piensa que si has llegado acá es porque tu perfil les ha interesado. Si posteriormente de tu entrevista no eres seleccionado, no te desanimes y sigue intentando, procura obtener retroalimentación para saber los aspectos en los que puedes mejorar y aquellos que debes mantener. 

En Randstad apoyamos a la gente a alcanzar su verdadero potencial.

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